Un macabro hallazgo sacudió la tranquilidad de Cuautitlán Izcalli, Estado de México, cuando las autoridades encontraron tres cuerpos sin vida dentro de un taxi abandonado en el camino del Canal Emisor Poniente, cerca del pueblo de San Lorenzo Río Tenco. Este incidente, que ha generado alarma entre los vecinos, pone de manifiesto la creciente inseguridad en la región.

Según los primeros reportes, el vehículo, un Nissan March con cromática de taxi, fue localizado tras un aviso ciudadano recibido en el C4. Al inspeccionar el automóvil, los agentes de la Policía Municipal descubrieron los cuerpos de dos hombres y una mujer. Dos de ellos estaban en los asientos traseros, mientras que el tercero se encontraba en la cajuela, envuelto en una bolsa negra. Ninguna de las víctimas presentaba signos vitales.

El taxi había sido reportado como robado horas antes, lo que llevó a otros taxistas a buscarlo. Fue durante la madrugada cuando se encontró el vehículo estacionado de manera sospechosa en una avenida oscura y sin vigilancia. Junto a los cuerpos, se halló una cartulina con un mensaje de amenaza, lo que sugiere un posible ajuste de cuentas relacionado con actividades delictivas, aunque esta versión no ha sido confirmada por las autoridades.

Elementos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) acudieron al lugar para iniciar las investigaciones correspondientes. La zona fue acordonada y se recolectaron evidencias para fortalecer las líneas de investigación. Hasta el momento, no se han realizado detenciones ni se ha revelado la identidad de las víctimas.

Este hecho se suma a una serie de incidentes violentos registrados en el Valle de México, lo que ha encendido las alertas entre los cuerpos de seguridad. Los vecinos de la zona han exigido mayor presencia policiaca y estrategias eficaces para frenar la ola de violencia que aqueja al municipio, considerado uno de los más inseguros del Estado de México según encuestas recientes.

La FGJEM aseguró que dará seguimiento puntual al caso hasta esclarecer los hechos y determinar las causas de este lamentable suceso. Mientras tanto, la comunidad permanece en estado de alerta, demandando justicia y seguridad en una región que parece estar atrapada en un ciclo de violencia.

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