Tlalnepantla, Estado de México. – El 19 de noviembre, pero de 1984, una explosión en la planta de almacenamiento de Pemex ubicada en san Juan Ixhuantepec, hizo estremecer el pueblo.

En la madrugada de ese 19 de noviembre a las 5:40 de la mañana, un terrible accidente ocasionado por la fuga de gas que duro 10 min en una ruptura de una tubería de 20 centímetros de diámetro, hizo estallar los 48 cilindros y seis tanques esferas de gas en donde se recibía, almacena y distribuida de gas LP, ocasiono una cadena de explosiones que terminaron hasta las 7 de la mañana y que abarco un radio de onda de 1.2 kilómetros con daños catastróficos.

Una explosión sin precedentes del vapor de un líquido que nunca antes se había visto en la industria. La explosión ilumino la noche, así lo describen los que a kilómetros pudieron observar las llamas que alcanzaron más de 200 metros de altura.

Fueron más de cuarenta horas de trabajo de bomberos del estado y ciudad de México para lograr extinguir todos los incendios que dejaron 503 muertes registradas y 926 personas con quemaduras. En las calles se podían ver a personas completamente calcinadas y tan solo el 2% de los cadáveres pudieron ser reconocidos.

Miles de sobrevivientes quedaron marcados con amputaciones y quemaduras de tercer grado que simplemente les cambio la vida. Se reportaron siete mil hospitalizados y alrededor de 21 mil personas que fueron trasladas a albergues.

En total fueron evacuadas mas de 60 mil personas. Hoy el lugar es un parque en donde aún se recuerdan a los que ahí perecieron.  Aunque estas son algunas de las cifras oficiales, las personas que simplemente desaparecieron con la explosión no se tienen cuantificadas, así como las familias completas que al no ser reconocidas terminaron en la fosa común.

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